La meditación del Arcángel Rafael sanará y relajará su cuerpo. Tanto si tienes un problema de salud grave como si sólo tienes un resfriado, o incluso si sólo quieres relajarte, esta meditación te ayudará.
Esta meditación puede enseñarte a perdonar y a sanar emociones olvidadas. El Arcángel Rafael te da el conocimiento para restaurar el equilibrio de tu cuerpo, mente y espíritu.
Pero no sólo es un ángel sanador. También es un guardián muy poderoso contra las fuerzas del mal. Capaz de detener a uno de los ángeles caídos más malvados, Asmodeus.
Meditación del Arcángel Rafael - Paso a paso:
En primer lugar, necesitas una postura cómoda. Y un espacio o altar preparado. Por ejemplo, puedes utilizar una vela verde brillante o una imagen de Rafael. Sin embargo, puedes utilizar los cristales favoritos de los arcángeles, las esmeraldas y la malaquita.
Puede optar por colocarlos en la palma de la mano o colocarlos en algún lugar delante o al lado de usted. En cuanto a la postura, la columna vertebral debe estar recta.
Por lo tanto, puedes optar por sentarte en la posición de loto. Pero permanecer en una silla con la espalda recta también es una buena idea. Cualquiera de los dos caminos parece ser el correcto.
Como preparación adicional para la meditación del Arcángel Rafael, puedes empezar a invocar al sanador. Llama al Arcángel Rafael para que te ayude con tu problema.
Invoca también a sus ángeles sanadores. Puedes usar una frase como "Querido Arcángel Rafael, por favor ayúdame (con tu problema). Trae tu ángel sanador y ayúdame". O palabras como esta.
Pronto empiezas a sentir la presencia de los ángeles a tu alrededor. El Arcángel Rafael te rodea con una mágica luz verde esmeralda. Además, te concentras en tu respiración. Concéntrate en inhalar la luz verde esmeralda de la curación. Y exhalar la enfermedad, y la energía negativa.
Meditación del Arcángel Rafael
En cuanto a tus pensamientos, deben ser tranquilos. Despeja tu mente y concéntrate en la respiración. Avanza en la meditación y deja que tu corazón se abra. Permite que la energía curativa del Arcángel Rafael llene cada célula de tu cuerpo con luz curativa.
Deja que tu corazón esté abierto y preparado para recibir la energía curativa. Pero deja ir todas las toxinas y energías negativas. En otras palabras, inhala salud y exhala todos los malos hábitos y antojos. Como resultado, tu cuerpo se limpiará de todo pensamiento, emoción y energía negativos.
Además, inhala el amor puro de Rafael. Te ama y te cuida profundamente. Él te ve como realmente eres y, por tanto, como un santo hijo de Dios.
Ahora siéntate tranquilamente en la meditación del Arcángel Rafael y disfruta de la presencia de los seres celestiales. Deja que te guíen a través de pensamientos y visiones. Quédate en este espacio seguro durante unos minutos más. Por último, abre los ojos. Y despierta lentamente.